14 de septiembre de 2009

A media luz

DIARIO DE RORSCHACH
12 de octubre de 1985

"...Y hoy miraré hacia abajo y susurraré: 'No'. Todos ellos tuvieron su oportunidad. Podrían haber seguido los pasos de hombres buenos como mi padre, o el presidente Truman".

Watchmen | Capítulo I


Tenía la voz rota, grave como si retumbara en las paredes del infierno. El humo del cigarrillo flotaba en el ambiente y se diluía entre la tenue luz y su propio rostro.

¿Lo ves? Me miró con una sonrisa torcida que entendí a medias.
Claro.
¿Lo conoces de algo?
No.
¿No te suena de nada?
No. ¿Por qué?
Es un asesino sin escrúpulos.
—¿Cómo lo sabes?
Hace más de treinta años que estoy en el cuerpo.
¿Y por qué no lo encierras?
Porque lo he contratado.
En esta ciudad putrefacta no hay ni un maldito poli sensato.

16 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

Y las hay... digo, las ciudades.

Besos. Soco

mamen dijo...

Qué miedo que pueda ser cierto.

Pedro dijo...

¿Ojo por ojo, diente por diente? ¿El que la hace la paga? Tal vez no. Pero contratar a "un asesino sin escrúpulos" demuestra la calaña del veterano policía. El pérfido matón podría haber elegido seguir otro camino. Como su padre. O Truman. O como el mío, al que tú conoces de lejos, Té. Pues eso. Cochambre podrida.

Pugliesino dijo...

Con todo el sabor al aroma del mas puro género, llamado negro (será por el color de los trajes, de las letras, aun no lo sé) pero tu relato, ese diálogo que sin necesidad de descripción alguna ya situas al lector en un escenario, atemporal, atrapa, llega a ser cercano, escalofriante.

Bienvenida Té! Un abrazo!

Reyes dijo...

Y más con lo que se ha liado en Blas Infante...

Un besazo, me alegro de asomarme a su ventana.
Como dijo Bogart en Casablanca, "espero que esto sea el comienzo de una gran amistad..."

marimonti dijo...

Se me ponen los vellos como escarpias de sólo pensar que puedan existir y que nuestras vidas estén "colgando en sus manos".
Relato corto, conciso, tremendo...
Besos Teresa

Gabiprog dijo...

Contratar a alguien para hacer el trabajo...
Para hacer el trabajo más sucio...

Gabiprog dijo...

hhhhhhhh

Que decepción con la pelicula...

Josep Julián dijo...

Dicen que el fin justifica los medios. A veces da la sensación de que si no contrataran delincuentes la poli sería incapaz de pillar ni a un solo malo.

Anónimo dijo...

Muy buen tono policíaco. Podía ver la escena en blanco y negro y el humo del tabaco volviéndolo todo gris.

Besos.

Unknown dijo...

Creo que es entendible en parte esa postura. La benevolencia del cazador con la presa a la que busca y que, cuando tiene en bandeja, deja que siga su camino.
Ahora, lo malo de dejar escapar un asesino es que nadie sabe quién puede ser la próxima víctima...lo mismo cazan al cazador...

Saludos y a ver si preparamos otra noche de Sacristía.

el aguaó dijo...

Intentemos darle la vuelta al punto de vista básico: ¿Por qué cree que no es sensato?, ¿qué intenciones puede tener el policía? Tal vez la mejor forma de estar seguro sea contratarlo. Quizás la excesiva corrupción del cuerpo le lleva a contratar un guardaespaldas outlaw. Hay que tener a los amigos cerca, y aún más cerca a los enemigos, pensaría él. Puede que llegara a la conclusión de que si el peor matón sin escrúpulos de la ciudad mataba para él, no podía matarlo a él.

Interpretó su pistola como un chaleco antibalas y su falta de conciencia como el mejor instrumento dentro de la legalidad.

¿Qué es lo peor de esta historia? la realidad que rezuma por sus bordes concisos de alta sutileza. Da más miedo ella que el asesino sin escrúpulos.

A Miguel Ángel le bastaba con abocetar una escultura para terminarla. Decía que extrayendo lo suficiente del bloque de piedra se hacía la obra. Has dado cinco golpes de cincel sobre un bloque y el resultado ha sido artístico. Enhorabuena querida Té.

Besos a puñados del ejército verde.

mariapán dijo...

¡Qué relato tan visual Té! Buenísimo como todo lo que haces últimamente, la verdad es que es un placer seguirte.
Y ¡no veas que canguelo! eso si que es un asesino a sueldo y lo demás tonterías.

Besitos guapa!!!

Antonio dijo...

No hace mucho terminé "Adios muñeca" de Raymond Chandle ... y estoy sensibilizado con escenas como estas...llevo unos meses leyendo novela negra norteamericana ... años cincuenta..... de donde salieron las grandes pelis... y has recreado algo totalmente posible....porque tras ese humo y miradas cansadas de la vida... todo es posible.

Besos

maria dijo...

Uys mama, esta noche duermo contigo que tengo miedo de que venga la mafia¡ ^^

Anónimo dijo...

Qué difícil es ambientar sin describir, y qué bien lo has conseguido. Enhorabuena.