4 de febrero de 2011

Abismo

9 comentarios:

mamen dijo...

Has dibujado el poema, percibo la caída de las palabras lentamente.

Er Tato dijo...

Hoy has tenido suerte: no se te han roto.

Recógelas pronto, no vaya a tropezar alguien con ellas y se haga daño.

Besos felinos

Pugliesino dijo...

En silencio, como el sonido de una mirada, felinas palabras.

Un abrazo!

Té ツ dijo...

¡Qué bonito, mum, gracias!

Se esfumaron, Tato. Desaparecieron en la bruma del abismo, así que no hay peligro. Besos :)

Se cayeron las palabras y precedieron a ese silencio del que hablas, Carlos. ¿Volverán para llenarlo todo?... Me lo pregunto en esta mañana de niebla. ¡Un beso!

Té ツ dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gabiprog dijo...

Hay palabras, que aunque caducas, no tienen precio encontrarlas a nuestro paso.

Té ツ dijo...

Me ha dado qué pensar eso del precio de la palabras... Un beso.

mariapán dijo...

¡genial Té! ¡qué maravilla de poema!

A mi, de vez en cuando, también me chorrean por los brazos...unas veces cierro los puños y aprieto fuerte, pero otras (las de la desgana y la desidia) se ecurren y caen...

En fin...días que tiene una ¿verdad?

Té ツ dijo...

¡Ay, cómo lo sabes! Lo de los brazos que se hacen agua me ha recordado a esa escena de Amelie... Me encanta.

Veo que las dos tenemos la tarde bloguera, jeje. Más besos.