27 de enero de 2009

Gato

Del gato me gusta su carácter independiente, la facilidad con que salta sigiloso del diván al tejado y lo sinuoso de sus movimientos. Me gusta porque obedece sólo cuando quiere, es hábil y simula dormir para observar.
Me gusta por ser casi melancolía, por pasar veladas enteras complacido por el silencio.
Me gusta por su dignidad.
Alguien dijo alguna vez que la elegancia quiso cuerpo y vida, y por eso se transformó en gato.


25 de enero de 2009

El último cigarrillo

McKinley miró por la ventana. Sabía que era cuestión de tiempo. A esas alturas, puede que fuese el único que permanecía con vida en el edificio. La capital ya había sido tomada y cientos de cadáveres yacían bajo los escombros en el exterior. La calma que abraza el aire tras la batalla perdida a veces es mucho peor que el estruendo de la guerra, pensó. Escuchó pasos en la escalera y un escalofrío le recorrió la espalda. Derrotado, se dejó caer en su ajado sillón de cuero. Encendió el último cigarrillo de su vida. Lentamente. Quienquiera que fuese se detuvo tras la puerta, giró el pomo y abrió. Mis excusas, dijo desde la entrada. Nunca había matado a una mujer tan hermosa. McKinley sintió la muerte de Eva como la suya propia. Ya nada importaba. Urdir los hilos del viejo continente siempre fue una ilusión, contestó. Dos segundos después, el silenciador hizo del disparo un susurro. La calma que abraza el aire tras la batalla perdida a veces es mucho peor que el estruendo de la guerra.

19 de enero de 2009

El eco de lo intangible

La música puede dar nombre a lo innombrable 
y comunicar lo desconocido
Leonard Bernstein